La vegetación silvestre en Sonora se ha visto amenazada por los incendios forestales, la mayoría de ellos provocados por el ser humano, en zonas como la sierra, bosques y campos, reduciendo a cenizas, incluso, también afectando a la fauna silvestre.
Hasta julio de este año, se tiene registro de 44 incendios forestales, mientras que en todo el 2024, fueron 48.
De los 44 incendios forestales que van en 2025, diez fueron clasificados como críticos.
Los 44 siniestros han afectado 50 mil hectáreas, algunas zonas fueron áreas naturales protegidas.
El titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), Armando Castañeda Sánchez, comentó que en las zonas en donde ocurrieron incendios forestales, vuelve a nacer nueva vegetación con las lluvias.
"Hay áreas naturales protegidas que son, que les beneficia hablar el tema de incendio forestal dentro de esos predios porque limpia la zona, quema o ya erradica, les va a eliminar árboles o arbustos o matorrales que ya estaban secos, sin embargo, todo va a depender de la intensidad con la que se genere. Si es un incendio que pasa de manera rápida limpia la zona forestal, pues a las primeras lluvias tenemos un crecimiento rápido", comentó.
Castañeda añadió que, en ocasiones, es posible realizar labores de reforestación en zonas dañadas por el fuego; sin embargo, subrayó que debe tenerse cuidado con las especies que se plantan, ya que deben ser endémicas de la región para evitar impactos negativos en el ecosistema por especies invasoras.
Actualmente, existen organizaciones de la sociedad civil como Caminantes del Desierto, coordinada por Sergio Müller, que se dedica, entre otras actividades, a la reforestación en Hermosillo, especialmente en el Cerro Johnson, una zona que ha sido afectada por incendios provocados.
"En el Cerro Johnson es como empezamos. Empezamos actividades de forestación ahí en el 2017 y en el 2018 un incendio consumió lo que plantamos y entonces fue cuando empezamos a hacer actividades de combate a incendios y de prevención y pues hemos ido forestando estos espacios de nueva cuenta poco a poco para ir recuperando el terreno. Sin embargo, no es fácil mantener más con las sequías en sitios tan agrestes", dijo.
Müller señaló que en el Cerro Johnson se han plantado árboles nativos como palo fierro, palo blanco, mezquite y palo verde, especies esenciales para regenerar la vida en este entorno.
Aunque este año se ha registrado una disminución en la cantidad de incendios forestales, la labor de las brigadas y la coordinación entre municipios continúa, especialmente en Yécora y Álamos, que siguen siendo las zonas más afectadas.