Guerrero no solo es reconocido por sus playas y su riqueza cultural, sino también por su papel trascendental en la historia nacional. Desde su territorio surgieron figuras, ideales y movimientos que marcaron el rumbo de México, consolidando al estado como una tierra de libertad y resistencia.
En 1813, en la ciudad de Chilpancingo, José María Morelos y Pavón proclamó el Sentimiento de la Nación, documento que estableció los principios de soberanía y justicia que dieron base al México independiente. Este hecho histórico convirtió al estado en el corazón del ideario independentista.
Guerrero también dio nombre a uno de los héroes más emblemáticos del país: Vicente Guerrero, quien luchó por la independencia hasta lograr la consumación de la misma en 1821, bajo el lema "La Patria es primero", frase que simboliza el compromiso guerrerense con la libertad y la dignidad nacional.
A lo largo del siglo XIX, el estado siguió siendo escenario de grandes transformaciones. Desde Nicolás Bravo, conocido como el "Benemérito de la Patria", hasta Juan Álvarez, impulsor de la Revolución de Ayutla que puso fin a la dictadura de Santa Anna, los guerrerenses han participado activamente en la construcción democrática del país.
El 27 de octubre de 1849, el Congreso de la Unión decretó la erección del Estado de Guerrero, integrando territorios de Puebla, México y Michoacán. Desde entonces, esta entidad ha sido símbolo de lucha social, identidad cultural y defensa de los ideales de justicia.
Hoy, a 176 años de su fundación, Guerrero continúa siendo un referente histórico y moral para la nación mexicana.