Han pasado dos días desde la tormenta del sábado y, aunque los arroyos han bajado de nivel, en varias zonas de la ciudad persisten derrames de aguas negras que mantienen en alerta a vecinos por los riesgos a la salud.
En la colonia La Fuente, el drenaje colapsó y las aguas residuales se desbordaron hasta entrar a los domicilios. El olor putrefacto permanece en el ambiente, mientras las familias intentan limpiar lo que el agua dejó a su paso.
Juana Vega Ramírez, vecina afectada, denunció que las condiciones insalubres han comenzado a afectar su salud y la de su familia. "Andamos mal de la garganta, traemos el olor en la nariz de que, pues, se salió todo. Había ratas, desechos de papeles, pañales", relató.
La situación se complicó aún más cuando ella y su hermana tuvieron que sacar el agua por su cuenta. "Traemos un poco infectados los pies, mi hermana y yo, porque anduvimos paleando, como pude le barría, se acababa el agua y así entre las dos solitas", agregó.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las aguas residuales contaminadas pueden provocar cólera, diarrea, hepatitis A, fiebre y alergias. Juana explicó que vive con sus padres, ambos adultos mayores con problemas de movilidad. Su padre sufrió un derrame cerebral y su madre es diabética y no puede caminar. Además, ella misma padece cáncer de mama y vive con discapacidad. "Nos afecta, pues, más a mí porque tengo adultos mayores (?) entonces, pues, como puedo los apoyo", dijo.
La mañana de este martes, personal del Sistema de Agua Potable acudió a realizar adecuaciones en el área, aunque los vecinos temen que, con la próxima lluvia, la historia se repita. "Todavía corría el agua, no sé si ya la arreglaron porque ya se secó, ya no resolvieron el problema, pero después de días", comentó Juana.
Ante la situación, habitantes piden la intervención urgente de las autoridades municipales para reparar la calle, mejorar el drenaje y prevenir riesgos sanitarios durante y después de la temporada de lluvias.