Ante el aumento de hechos violentos en Baja California Sur, el gobernador del estado, Víctor Manuel Castro Cosío, no descartó la posibilidad de implementar restricciones a la música que hace apología del delito, específicamente los narcocorridos, siguiendo el ejemplo de otros estados que ya han aplicado sanciones en ese sentido.
Castro Cosío expresó que su gobierno podría alinearse con las decisiones tomadas por otras entidades del país, al considerar que no se puede permitir la exaltación de figuras del crimen organizado a través de la música.
"Yo creo que vamos a ir con el tono de lo que está planteando la mayoría de los estados del país. Que no se exalte y que no se haga una oda a los narcocorridos. No estamos para eso. La dificultad es enorme, lo que se soslaya estalla, y por eso estamos muy aplicados y le queremos dar tranquilidad y confianza a la gente de que vamos a salir adelante", declaró.
Aunque hasta el momento no se ha informado si el gobernador presentará una iniciativa formal ante el Congreso del Estado, dejó abierta la posibilidad de que la medida surja directamente desde el Poder Ejecutivo estatal.
La discusión se da en un contexto nacional en el que varios gobiernos locales han optado por restringir la presentación de este tipo de música en eventos públicos, ferias y espectáculos masivos, como una medida para frenar la normalización de la violencia.
En el país, estados como México, Jalisco, Nayarit, Chihuahua, Quintana Roo y Baja California ya han tomado medidas en contra de los narcocorridos. Las sanciones impuestas van desde multas de hasta 1.2 millones de pesos hasta penas de cárcel de tres meses para quienes promuevan la apología del delito a través de estas canciones. La regulación no es federal; depende de cada municipio o gobierno estatal.
Por ejemplo, en Cancún se prohíben conciertos que promuevan el crimen, de acuerdo con el Bando de Policía. En Chihuahua, el cabildo ha aprobado sanciones contra quienes promuevan esta música. En Tijuana, desde noviembre de 2023 se restringen los narcocorridos en eventos públicos, mientras que en Nayarit existe un decreto que prohíbe esta música en espacios públicos. Querétaro y Jalisco han lanzado iniciativas similares, y en Aguascalientes se reformó la ley para imponer penas de cárcel de seis meses a un año a quienes interpreten narcocorridos durante la Feria de San Marcos. En el Estado de México, autoridades advirtieron sobre posibles investigaciones penales contra los organizadores de este tipo de espectáculos.
Consultores en seguridad han expresado su preocupación por las medidas de censura. David Saucedo, especialista en temas de seguridad, advirtió que este tipo de prohibiciones no resuelven el problema de fondo.
"Creo que es un error. Esta posición de prohibición solo va a provocar un mercado negro de productos de la narcocultura. Actualmente los mecanismos de censura son insuficientes, no cumplen con su objetivo", opinó.
Desde el ámbito artístico, algunos intérpretes también compartieron su visión sobre el impacto de los narcocorridos. La cantante Gaby Romero aseguró que el contenido violento de estas canciones puede tener un efecto directo en la juventud.
"Escuchar esta música violenta, claro que genera algo en ellos. Porque ellos están en una etapa de introyección, en donde quieren imitar a estos personajes o estos estilos de vida. Sí creo que nosotros como artistas tenemos una gran responsabilidad en las letras y canciones que llevamos a nuestro público", declaró.
A nivel nacional, el tema ya se encuentra en la agenda legislativa. El diputado de Morena, Arturo Ávila, propuso reformar el artículo 208 del Código Penal Federal para sancionar la promoción, glorificación o justificación de conductas ilícitas, especialmente aquellas que inciten a la violencia o afecten a sectores vulnerables, como las mujeres. La iniciativa será dictaminada próximamente en la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados.