Así cambia el cerebro tras una agresión sexual
Salud

Así cambia el cerebro tras una agresión sexual


Entre el 17% y el 25% de las mujeres sufre una agresión sexual en algún momento de su vida. De ellas, cerca del 70% desarrolla trastorno de estrés postraumático (TEPT), una afección que no solo deja huellas emocionales, sino también cerebrales



Un estudio del Hospital Clínic de Barcelona reveló que las mujeres que han sobrevivido a una agresión sexual reciente pueden perder la conexión entre dos regiones clave del cerebro: la amígdala, responsable de procesar emociones como el miedo, y la corteza prefrontal, que regula esas emociones.


El hallazgo, presentado en el congreso del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología en Ámsterdam y liderado por la doctora Lydia Fortea, se basó en la observación de imágenes cerebrales de 85 mujeres: 40 con TEPT tras sufrir una agresión sexual en el último año y 45 sin antecedentes de trauma.


Mediante resonancias magnéticas en estado de reposo, los investigadores analizaron la conectividad cerebral y su relación con síntomas depresivos y de estrés postraumático. En 22 de las 40 víctimas, la comunicación entre la amígdala y la corteza prefrontal se redujo a cero o casi cero.



"Cuando esta conexión se debilita, el cerebro tiene dificultades para regular las respuestas al miedo o al estrés, lo que podría explicar por qué las personas con TEPT experimentan miedo intenso y cambios de humor", explicó Fortea



El TEPT y la necesidad de atención temprana

El equipo ahora busca determinar si estos cambios cerebrales podrían predecir qué pacientes tendrán más dificultades para recuperarse, con el fin de ofrecer intervenciones clínicas tempranas y personalizadas.


"Si logramos identificar de manera anticipada a quienes presentan mayor riesgo de secuelas, podremos enfocar mejor los esfuerzos terapéuticos", añadió la doctora.



Aunque la violencia sexual es uno de los traumas más comunes en mujeres, la mayoría de los estudios sobre TEPT se han centrado en veteranos de guerra o sobrevivientes de desastres, dejando un vacío en la comprensión de cómo afecta el abuso sexual al cerebro femenino



Secuelas profundas

El TEPT, independientemente de su origen, se asocia con depresión severa, ansiedad y pensamientos suicidas.


Este estudio, considerado uno de los más amplios sobre conectividad cerebral en víctimas de agresión sexual, abre nuevas rutas para comprender cómo el trauma reconfigura el cerebro y cómo una intervención oportuna podría evitar que el daño emocional se convierta también en daño neurológico.


Noticias Similares

Destacadas

Más de Meganoticias