Moisés Poblano Silva, director de la Exportadora de Sal de Guerrero Negro, rechazó las acusaciones sobre una presunta violación al contrato colectivo de trabajo tras la convocatoria a una manifestación por parte de los trabajadores sindicalizados.
El directivo subrayó que la empresa opera dentro del marco legal y, en relación con las horas extras, aclaró que no se están eliminando, sino que se gestionan de manera eficiente para optimizar los recursos disponibles.
Respecto a la situación comercial de la empresa, Poblano Silva destacó que la producción de sal está completamente vendida. Durante el 2024, se comercializaron más de 5 millones de toneladas, y se espera que para el 2025 la producción alcance casi 7 millones de toneladas, lo que representaría ingresos superiores a los 170 millones de pesos.
Aunque reconoció un retraso en la comercialización durante este año, el director descartó que la empresa esté atravesando una crisis. Informó que más de 10 empresas de diferentes países han adquirido la sal, aunque los detalles de los contratos permanecen bajo acuerdos de confidencialidad.
Respecto a la infraestructura de la empresa , admitió que, desde hace décadas, existe una necesidad urgente de invertir alrededor de 800 millones de pesos para mejorar la operación, especialmente en el muelle de carga y descarga en Punta de Cedros.