El gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, lamentó el homicidio de Ángeles Ojeda de Jesús, quien se desempeñaba como director administrativo de la Dirección General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos. El mandatario estatal aseguró que el caso ya es investigado a fondo para conocer "de dónde vino el golpe".
Castro Cosío reafirmó que su administración trabaja de manera coordinada con los tres niveles de gobierno para recuperar la tranquilidad que por años caracterizó a Baja California Sur. En ese sentido, señaló que en municipios como La Paz, Los Cabos y Mulegé la situación en materia de seguridad está más controlada; sin embargo, reconoció que en Comondú y Loreto la violencia ha repuntado debido a enfrentamientos entre grupos delictivos.
"Vamos a llegar hasta donde sea necesario para esclarecer este hecho, que realmente lamento mucho. Es un asunto que se debe investigar a fondo. Debemos saber de dónde vino el golpe. Comondú y Loreto requieren un refuerzo urgente, por supuesto sin descuidar Los Cabos, La Paz y Mulegé, donde también se trabaja activamente", declaró.
El gobernador también advirtió que algunas zonas específicas, como los campos agrícolas y pesqueros, representan nuevos desafíos en materia de seguridad. Explicó que en municipios como Comondú hay entre 5 mil y 10 mil jornaleros trabajando en las cosechas, quienes podrían ser vulnerables a la influencia de grupos criminales.
"Esto genera la presión para tratar de envenenar más gente, igual en Cachanilla, hay alrededor de 600 embarcaciones y llega más gente y es lo que buscan, a eso se dedican. La gente los tiene muy identificados, hacen mucho daño a nuestra sociedad, estamos luchando contra lo peor, la peor maldición que no se ha caído a los pueblos en estas décadas es terrible", advirtió el mandatario.
Finalmente, Castro Cosío informó que se ha llegado a un acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para reforzar las células de investigación y las acciones de seguridad en todo el estado, ante el incremento de hechos violentos relacionados con la delincuencia organizada.
El gobernador reconoció que Comondú y Loreto son actualmente los municipios con mayor incidencia delictiva, situación que ya genera preocupación a nivel estatal. Por ello, reiteró su solicitud de apoyo al Gobierno Federal para fortalecer las estrategias de seguridad y proteger a la ciudadanía.