La Cámara de Senadores aprobó en lo general la Ley General de Aguas y la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, lo que generó preocupación entre productores del Valle de Santo Domingo, quienes advierten que la nueva normativa deja en incertidumbre al sector agrícola debido a diversas ambigüedades.
Santiago Pelayo, productor de Comondú, explicó que un grupo de agricultores de Baja California Sur viajó a la Ciudad de México para participar en mesas de trabajo y exponer a diputadas y diputados su postura. Señaló que la iniciativa, al prohibir la transmisión de concesiones de agua, pone en riesgo el patrimonio agrícola, pues las tierras pierden valor sin la autorización para el uso del recurso hídrico.
Tras los encuentros con legisladores federales, Pelayo lamentó que no se incorporaran modificaciones sustanciales al proyecto.
"Hubo cambios de forma, pero no de fondo. Creo que productores de todo el país quedamos con mucha incertidumbre; la ley tiene varias ambigüedades", afirmó.
El productor señaló que ahora deberán esperar a la aplicación de la ley y a conocer a detalle el nuevo reglamento, del cual dependerán las reglas que deberán seguir ante la autoridad.
En el caso del Valle de Santo Domingo, que forma parte del Distrito de Riego 076, recordó que solo existen ocho distritos en el país bajo regulación específica y con manejo responsable del agua. Consideró un exceso que el Gobierno Federal no haya tomado en cuenta estas diferencias al diseñar la nueva legislación.
"No tuvimos ninguna distinción; midieron con la misma vara a todo el país", criticó.
La reforma a la Ley de Aguas Nacionales incorpora un nuevo mecanismo de "reasignación" de permisos, lo cual ha generado dudas entre los productores sobre la continuidad del uso de agua en sus tierras y otorga mayores facultades a la autoridad para intervenir en estos procesos.