La forma de celebrar las posadas ha ido cambiando con el tiempo y se le han agregado elementos propios dependiendo el lugar y familia, pero estas siempre han sido caracterizadas por el color, los cantos y la comida tradicional como antojitos, buñuelos, ponche, velas, aguinaldos y romper las piñatas elementos más representativos de las posadas.
Tras el inicio hoy 16 de diciembre de estas posadas mismas que terminan el 24 de diciembre, el equipo de Meganoticias acudió a un tianguis de la calle Leona Vicario para platicar con los comerciantes dedicados a la venta de estos artículos los cuales refieren que pese a los bajos costos son pocas las ventas que se han generado, atribuyendo esta situación a que se han ido perdiendo las tradiciones.
Los precios que tentativamente se manejan son caja de velas 3 x 25 pesos, serpentina 10 pesos, bolsa de confeti 25 pesos, libros en 10 a 15 pesos dependiendo el material.
Si bien, no existe una norma que dicte las actividades que se hacen en una posada navideña en su totalidad, hay ciertas costumbres que predominan, entre ellas podemos encontrar la recreación del peregrinaje, en donde cada invitado protagoniza a una figura de la natividad y por medio de cantos conocidos como villancicos se representa el trayecto que María y José vivieron la noche previa al nacimiento de Jesús y en el caso de Latinoamérica, también se acostumbra a partir una piñata en forma de una estrella con 7 picos que representan a los pecados capitales, tomar ponche de frutas y consumir platillos como tamales, buñuelos y dulces típicos de la región.

En México, las posadas llegaron con la conquista española para sustituir a los festejos del dios Huitzilopochtli, en estas se acostumbraba a realizar misas del 16 al 24 de diciembre, y aunque con el tiempo y la Independencia de México esta costumbre fue modificada, se conservó la tradición de pedir posada.