El estrés hídrico que ha vivido la ciudad de León y su principal vaso captador, La Presa El Palote, ha puesto a trabajar a las autoridades municipales para resolver esta problemática cada vez más común por cambios climáticos en la entidad.
Uno de los esfuerzos para poder llevar agua reutilizada a la presa para tratarla con nanotecnología para convertirla apta para el consumo humano.
La nanotecnología aplicada al tratamiento de aguas residuales utiliza materiales y dispositivos a escala nanométrica de 1 a 100 nanómetros y con ellos eliminar contaminantes que son difíciles de tratar, como metales pesados, pesticidas, microplásticos y productos farmacéuticos. Esta tecnología se presenta como una alternativa innovadora para mejorar la calidad del agua y hacerla más limpia y sostenible.
Se puede usar por filtración, adsorción, degradación de contaminantes, partículas de plata que actúan como desinfectantes; todo ello con sensores para detectar la presencia de agentes contaminados.
Sin embargo, esta idea para solucionar el problema del agua no va conforme a lo planeado pues va a un 70 por ciento de avance.
Para completar esta alternativa para León, es necesaria la conclusión la conclusión de la construcción de más de 26 kilómetros de tubería morada entre el contendor de Las Amalias a León II, inversión de más de 1 mil 700 millones de pesos.
Esta es una solución para mitigar el estrés hídrico, y el servicio en más de 140 colonias de la zona norte de la ciudad. (Fuente SAPAL).
La realidad es que es un proyecto ambicioso que puede ser una solución paliativa ante las crisis hídircas que vaticinan expertos en el tema, por ello todos a cuidar el agua.
MEGANOTICIAS JOSE ARRONIZ