 
                                    La mañana del 16 de octubre, Lori Fogarty, directora del Museo de Oakland de California, fue notificada de un robo ocurrido en el depósito de almacenamiento del museo durante la noche anterior
El almacén, de 100 mil pies cuadrados y con más de 2 millones de artefactos históricos -valorados en aprox. 1.93 mil millones de pesos- fue saqueado mientras el personal de seguridad estaba fuera de servicio.
Los ladrones se llevaron computadoras portátiles, cámaras, joyas, cestas y herramientas de nativos americanos, así como daguerrotipos antiguos e insignias políticas.
Entre los objetos robados destacan un collar de plata con piedras verdes y marrones, colmillos tallados en marfil con grabados de la época colonial y un collar de titanio con acabado iridiscente. Las puertas de las áreas que resguardaban piezas arqueológicas indígenas fueron forzadas y vaciadas.

Fogarty señaló que los objetos fueron donaciones de la comunidad, pero no explicó cómo los ladrones lograron acceder al depósito ni por qué no había guardias esa noche. La información sobre el almacén se mantiene en privado y no hay indicios de participación del personal.
Investigación y alerta al público
El museo contactó al Departamento de Policía de Oakland y al Equipo de Delitos contra el Arte del FBI, especializados en este tipo de delitos.
Se alertó a casas de subastas, comercios y anticuarios para evitar que los objetos robados ingresen al mercado negro. Fogarty pidió a la comunidad que notifique cualquier hallazgo de los objetos.

"Puede que los ladrones ni siquiera sepan lo que tienen y traten de deshacerse rápidamente de los objetos", dijo Fogarty, y agregó que se mantiene contacto con la tribu indígena afectada
Historial de robos en el OMCA
Este es el tercer robo en 15 años en el museo. En 2012 y 2013, dos asaltos a la Galería de Historia de California resultaron en la sustracción de armas antiguas, pepitas de oro y un joyero valorado en 805.000 dólares (aprox. 15 millones de pesos)
Uno de los responsables, Andre Taray Franklin, fue identificado mediante ADN y sentenciado a cuatro años de prisión, aunque varios objetos nunca se recuperaron.
El robo coincide con una creciente ola de delitos contra museos a nivel mundial.

Ladrones accedieron al Louvre en París mediante un montacargas, llevándose ocho joyas de la corona francesa, un robo considerado más sofisticado que el de Oakland, donde los objetos robados tienen valor histórico pero no necesariamente comercial