El demócrata Zohran Mamdani ganó este martes las elecciones a la Alcaldía de Nueva York con más del 50% de los votos, según las proyecciones de AP, CNN y NBC News.
Con 34 años, se convierte en el alcalde más joven de la ciudad desde 1892 y en el primero musulmán en ocupar el cargo.
Mamdani, de origen ugandés y nacionalizado estadounidense, se impuso al independiente Andrew Cuomo y al republicano Curtis Sliwa con el 50.5% de los votos, frente al 41.3% y 7.3% de sus rivales, respectivamente, con más del 80% de los sufragios escrutados.
Es la primera vez desde 1969 que más de 2 millones de neoyorquinos acuden a votar, lo que refleja el interés generado por una contienda marcada por el contraste entre visiones políticas.

El nuevo alcalde, identificado con el ala más progresista del Partido Demócrata, basó su campaña en propuestas sociales como transporte público gratuito, cuidado infantil universal, viviendas asequibles y una red de tiendas municipales con precios bajos.
Prometió financiar estos programas mediante un incremento del 2% en los impuestos a quienes ganen más de un millón de dólares anuales y una tasa fiscal máxima del 11.5% para las empresas, similar a la de Nueva Jersey, con lo que espera recaudar unos 9 mil millones de dólares al año.
A pesar de su corta trayectoria como legislador estatal, Mamdani logró imponerse a Cuomo, quien buscaba relanzar su carrera política tras dimitir en 2021 por acusaciones de acoso sexual. Su campaña, apoyada por figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, consiguió conectar especialmente con los votantes jóvenes: más de 100 mil voluntarios se sumaron a su movimiento bajo el lema "Nueva York no está en venta".
Su orientación socialista y sus críticas al Gobierno de Israel despertaron recelo entre algunos sectores moderados. Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a Mamdani de "comunista" y amenazó con reducir los fondos federales para la ciudad si él ganaba. Sin embargo, esas declaraciones parecen haber impulsado aún más el apoyo popular hacia el demócrata.

"Estas son las manos que nos han llevado a hacer historia. Cuando luchas por la gente trabajadora, puedes rehacer la política del lugar que llamas hogar", expresó Mamdani tras su victoria, en un discurso donde agradeció a sus seguidores y prometió no ceder ante las presiones políticas.
Con su triunfo, Mamdani no solo rompe una barrera religiosa, sino también generacional y política. Su victoria simboliza el avance de una nueva generación de líderes progresistas en Estados Unidos, decididos a transformar las estructuras tradicionales de poder desde las grandes ciudades.
Ahora, el nuevo alcalde de Nueva York enfrentará el reto de cumplir sus ambiciosas promesas en medio de un clima político polarizado y bajo la mirada atenta de un gobierno federal que ha mostrado abierta oposición a su agenda. Aun así, su victoria marca un cambio de rumbo en la ciudad más grande del país y envía un mensaje claro: los neoyorquinos apuestan por una política diferente.