La plaga del gusano barrenador, las importaciones de ganado centroamericano y el cierre de la frontera norte saturan el mercado en México, lo que ha provocado una caída en el precio del becerro.
Guasave, Sinaloa.- El cierre parcial de la frontera de Estados Unidos al ganado mexicano, debido a la presencia del gusano barrenador, continúa generando preocupaciones en el sector pecuario mexicano.
La medida implementada por el vecino país del norte representa pérdidas económicas significativas, que oscilan entre 5 y 11.4 millones de dólares diarios. Sin embargo, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) ha señalado que las pérdidas acumuladas podrían alcanzar cientos de millones de dólares. Este año, se han reportado más de 1,081 casos de gusano barrenador en ganado, principalmente en Yucatán, Tabasco, Quintana Roo y, en mayor cantidad, en Chiapas.
Aunque Sinaloa se declara libre de esta plaga, el viernes 2 de mayo, el Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria de Sinaloa A.C., con el apoyo de SADER Estatal, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la SENASICA, la Unión Ganadera Regional de Sinaloa y diversas asociaciones ganaderas, iniciaron una campaña de prevención contra el gusano barrenador. El objetivo es recuperar el estatus zoosanitario que se perdió hace varios años.
El cierre de la frontera afecta especialmente a los productores que exportan ganado en pie a Estados Unidos, ya que la oferta nacional saturada provoca una caída en los precios. Para 2025, se proyecta que las exportaciones de ganado en pie hacia Estados Unidos podrían disminuir hasta en un 60%, lo que implicaría pérdidas superiores a los 400 millones de dólares.
"Desde la detección del primer caso que fue en Chiapas el gobernador giró instrucciones para que se reforzara la vigilancia en las entradas del estado, que es por donde entra el ganado, ya que esta es una epidemia que viene de Sudamerica y al día de hoy el estado de Sinaloa no tiene ningún caso de gusano barrenador, se han estado haciendo los baños en la entra del estado, ya sea por Durango y en Acaponeta".
"El desafío que enfrenta la sanidad animal en nuestro país en estos tiempos sin duda es el gusano barrenador del ganado, no solo por los servicios veterinarios, sino también para la comercialización del ganado en el país y para la exportación de becerros en pie con nuestro principal socio comercial que es Estados Unidos", informó el Secretario de Agricultura y Ganadería en Sinaloa, Ismael Bello Esquivel.
"Ya que cayó el estatus sanitario se bajó hasta 45 pesos, entonces estamos vendiendo a la mitad que los productores vecinos, los de Álamos por ejemplo vendían a 90 y los de El Fuerte a 45. Entonces al caer el estatus sanitario trajo esa mala consecuencia; sin embargo, estamos luchando fuertemente para conquistar de nuevo el estatus zoosanitario, ya tiene varios años que se perdió", aseguró Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa.
Por su parte, los ganaderos no entienden cómo el gobierno federal busca eliminar la plaga del gusano barrenador en México y, al mismo tiempo, regresar al estatus zoosanitario exportando más ganado de Centroamérica. Y es que a principios de julio, se anunció la importación de 4,399 novillos a México, en medio de estrictos controles por la presencia del gusano barrenador.
Además, la saturación del mercado ha provocado que el precio del kilogramo de becerro pase de 75 a 69 pesos, lo que representa una diferencia de 6 pesos por kilogramo. Esto equivale a una pérdida de aproximadamente 1,200 pesos por cada animal.
"Andamos luchando por la plaga y traen ganado de donde la plaga es nativa, entonces no se entiende."
"El ganado costaba 71 pesos, 72, 75, diferentes precios. Ahorita vale 69 y dijeron que no iba a bajar. Es que, si está cerrada la frontera norte y llega ganado de otro país, aquí por lógica se llena más de ganado y, por lógica, tiene que bajar," aseguró Juan Manuel Domínguez, presidente de la asociación ganadera local en Guasave.