 
                                    Las excavaciones recientes en la Acrópolis de Ek´ Balam, Yucatán, revelaron nuevos datos sobre el esplendor del sitio y sobre Ukit Kan Lek Took´, uno de los gobernantes más destacados del periodo Clásico Tardío (770-890 d.C.)
Uno de los hallazgos más importantes fue una tapa de bóveda (TB 29) con una inscripción que menciona a Ukit Kan Lek Took y una fecha precisa: 18 de septiembre del 782 d.C..
El análisis, encabezado por el epigrafista David Stuart, confirmó que el espacio donde se encontró la pieza fue ocupado por el propio soberano.

La losa, de 77 centímetros de largo, muestra la imagen del dios K´awiil, asociado al rayo y al poder. Su presencia sugiere que el recinto formaba parte de una residencia de élite, símbolo del rango y autoridad de quien lo habitó
Rostros del inframundo y del renacimiento
El equipo arqueológico retomó además una teoría formulada en 2012, cuando se localizó en el cuarto 79 una fachada teratomorfa -una figura híbrida con mandíbula proyectada- que representaría al monstruo de la tierra, emblema del inframundo en la cosmogonía maya.
De acuerdo con la arqueóloga Leticia Vargas, esta estructura pudo haber sido un ensayo arquitectónico para construir el edificio Sak Xok Naah ("La casa blanca de la lectura"), donde se cree que fue sepultado el gobernante.

Aunque el revestimiento original permanece cubierto por motivos de conservación, su escala -más de tres metros de alto- da una idea de su imponencia
Detalles que narran jerarquía y poder
Entre diciembre de 2022 y enero de 2024, el equipo del INAH restauró nueve habitaciones y recuperó ocho tapas de bóveda adicionales. Otra de ellas, la TB 28, hace referencia al nombre Ukit Winik Kan Lek Took´, que podría aludir a un título o a otro personaje de linaje cercano.
Las diferencias entre los conjuntos también aportaron pistas: el sector oriental muestra una decoración más compleja, con figuras de cautivos, jaguares, guerreros y monos, imágenes que simbolizan dominio, muerte y fertilidad.

Estos hallazgos no solo amplían el conocimiento sobre la vida política y ritual de Ek´ Balam, sino que también revelan cómo el arte fue una herramienta para afirmar el poder y la divinidad de sus gobernantes