GUASAVE, SINALOA.- Las primeras trillas de maíz del ciclo otoño-invierno han comenzado en Sinaloa, marcadas por rendimientos inferiores a lo habitual debido a la escasez de agua durante el desarrollo del cultivo. Sin embargo, los precios de venta se mantienen en niveles considerados positivos para algunos productores.
La integrante de campesinos unidos, Emma Aida Espinoza, mencionó que el Secretario de Agricultura, Ismael Bello Esquivel, informó que los agricultores están vendiendo el grano blanco entre 6 mil 300 y 6 mil 400 pesos por tonelada, una mejora considerable desde los 4 mil pesos en que se vendía, sin embargo, para la productora aún sigue siendo muy bajo para el enorme gasto que se le invierte.
"Ahorita, anda a 6 mil, pero en sí estos maíces deben de valer más de 7 mil 500 pesos y eso debe de valer y yo pienso que va a haber quien lo venda así, esperemos, más adelante, porque hay muchos maíces tardíos y van a venir a arrebatarlo los industriales". Indicó la productora.
A pesar de estos precios alentadores, los rendimientos han sido menores a los esperados. En Guasave, por ejemplo, se reportan rendimientos de 7 toneladas por hectárea, cuando lo normal sería alrededor de 16 toneladas.
"Hubo plagas por la sequía, porque no llovió, y muchas de esas plagas las exterminan las lluvias, entonces, si se están viendo bajos rendimientos y va a haber bajos rendimientos, porque hay productores que le producen 16 toneladas, y ahora te puedo decir que, pues, si acaso le puede llegar a las 12 o 13 en los mejores de los casos, con el solo hecho de no darle los auxilios debidos ya ahí hay merma". Concluyó
Por su parte, el secretario de Agricultura y Ganadería de Sinaloa, Ismael Bello Esquivel, confirmó que las trillas comenzaron el sábado pasado, pero con muy bajos rendimientos.
"Se arrancó ya con las trillas desde el sábado pasado, tenemos los reportes de trillas que hemos realizado, pues todavía no podemos hablar de un rendimiento, obviamente, los primeros maíces que están saliendo están un poco más bajos, está bajo el rendimiento", explicó.
La sequía ha tenido un impacto significativo en la superficie sembrada. Según datos recientes, se sembró un 60% menos de maíz en comparación con el año anterior, y no se realizaron los riegos necesarios para una buena producción.
A pesar de estos desafíos, los productores mantienen la esperanza de que los precios favorables compensen las pérdidas en volumen. La comunidad agrícola continúa monitoreando de cerca la evolución de la cosecha y las condiciones del mercado en las próximas semanas.