Israel retiene cuerpo de activista involucrado con No Other Land

Las autoridades israelíes mantienen retenido el cuerpo de Odeh Hadalin, activista palestino y colaborador del documental ganador del Óscar No Other Land, quien fue asesinado el lunes tras recibir un disparo, presuntamente, de un colono israelí en la aldea de Umm al Kheir, al sur de Hebrón, en Cisjordania ocupada.

De acuerdo con Jalil al Hadalin, líder comunitario de la aldea y familiar del activista, las autoridades de Israel condicionaron la entrega del cuerpo a que el entierro se realice por la noche y con un máximo de 15 personas presentes, algo que la familia ha rechazado por considerarlo una falta de respeto a las tradiciones funerarias palestinas.

Aún no se ha aclarado si el cadáver está en manos del Ejército israelí o de la Policía, ya que ninguna de las dos instituciones ha confirmado su ubicación.

El presunto responsable del asesinato es Yinon Levi, un colono israelí que ya había sido sancionado en 2024 por Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea debido a su implicación en ataques contra civiles palestinos. Actualmente, Levi permanece bajo arresto domiciliario y se espera que su situación legal se defina este viernes.

Testigos presenciales aseguran que el ataque se produjo cuando un grupo de activistas intentó frenar obras ilegales iniciadas por colonos israelíes en territorios palestinos. Un video difundido en redes sociales muestra a Levi disparando al aire mientras los residentes lo acusan de haber asesinado a Odeh.

La muerte del activista ha provocado indignación entre la población palestina y organizaciones internacionales, ya que Odeh Hadalin no solo era un defensor del territorio de Masafer Yatta, sino también uno de los protagonistas del documental No Other Land, que expone la resistencia de las comunidades palestinas frente al despojo de sus tierras.

Desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023, los ataques de colonos israelíes en Cisjordania se han intensificado. La región de Masafer Yatta, donde se localiza la aldea de Umm al Kheir, ha sido uno de los puntos más golpeados por esta violencia, en medio de un contexto de impunidad y creciente tensión en los territorios ocupados.

Organizaciones de derechos humanos han exigido a Israel que entregue el cuerpo del activista sin condiciones y han pedido garantías para que se respete el derecho de la familia a despedirlo de manera digna y segura. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el avance de los ataques contra civiles palestinos.