Tras el anuncio del Gobierno Federal sobre su disposición para recibir a los mexicanos que pudieran ser deportados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en caso de cumplir su promesa de iniciar repatriaciones masivas, representantes del sector privado en Los Mochis advirtieron que México no cuenta con las condiciones necesarias para enfrentar tal situación.
José Ramos, presidente de la Coparmex en Los Mochis, señaló que aunque el país podría recibir a un número limitado de repatriados, la situación se complicaría si, además de los migrantes mexicanos, también se contemplara la deportación de personas provenientes de otros países.
El líder empresarial explicó que México no está preparado para afrontar una repatriación masiva, ya que el país carece de infraestructura adecuada, especialmente en lo que respecta a servicios médicos y la creación de empleos suficientes y atractivos para los repatriados.
Por su parte, José Eleazar Iribe, presidente de Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia de Los Mochis, A.C., respaldó las declaraciones de Ramos y destacó que, si bien ya existe escasez de empleos para la población local, la llegada de miles de repatriados agravaría aún más esta problemática.
"Es un tema delicado porque al final del día hay dos vertientes, llegarán todos los migrantes a México y eso nos va a causar mucho conflicto en el país , porque si el trabajo se escasea con los que estamos ahorita, se va a complicar más".
Ambos empresarios coincidieron en que, aunque Donald Trump haya expresado su intención de realizar deportaciones masivas, este proceso debe ser negociado entre los gobiernos de México y Estados Unidos, ya que tendría un impacto significativo no solo en la economía mexicana, sino también en la estadounidense.
"No puede ser masivo esto de la noche a la mañana porque hay muchas actividades que se paralizarían por lo que debe ser un tema que se debe negociar, debe ser paulatino pero no puede hacerlo de la noche a la mañana".