Mujeres de Ohuira: Voces que Protegen el Ecosistema
En el noroeste de México, la bahía de Ohuira se extiende como un espejo de agua salada que, a simple vista, podría parecer intacto. Sin embargo, bajo su superficie y a lo largo de sus costas, se ocultan la contaminación, la pérdida de biodiversidad y un ecosistema cada vez más amenazado por el avance del desarrollo humano.
Durante décadas, esta bahía ha sido refugio de aves migratorias, hogar de especies marinas y sustento de comunidades pesqueras. Pero también ha estado en la mira de megaproyectos industriales que amenazan con destruir su equilibrio natural. Frente a estas amenazas, han sido las mujeres quienes se han convertido en las principales defensoras del territorio.
Entre las líderes se encuentra Melina Maldonado Sandoval, una mujer indígena de oficio pescadora en la comunidad de Lázaro Cárdenas, quien se ha encargado de promover jornadas de limpieza en la bahía, donde recolectan residuos que luego transforman en artesanías, de esta manera se generan ingresos y a su vez promueven la conciencia ambiental.
" Hago jornadas de limpieza en las playas, enseño a los niños a reciclar que basura es útil para transformarla en una artesanía, forme grupos de 30 mujeres para la elaboración de artesanías" Melina Maldonado, Pescadora y Promotora Ambiental
Desde hace 18 años, ella y su familia participan activamente en el programa de protección de tortugas marinas del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Su labor consiste en rescatar ejemplares que quedan atrapados accidentalmente en redes de pesca y colaborar en su monitoreo y estudio.
" Todas las especies están amenazadas pero la tortuga carey es una de las especies que están en estado más critico de extinción, estas especies las tenemos dentro de la bahía en áreas de alimentación"
Para ellas, la defensa ambiental no es un activismo ajeno, sino una extensión de su vida cotidiana. Algunas son madres que enseñan a sus hijos a recoger basura de la playa; otras son pescadoras que exigen respeto a las vedas; también hay maestras, artesanas y promotoras comunitarias que han integrado la educación ambiental en sus labores.
El eco de sus voces ha llegado a instancias nacionales e internacionales. Diversas organizaciones han respaldado su causa, reconociendo la importancia de su labor en la conservación de uno de los últimos refugios naturales del estado de Sinaloa.