Pacientes renales enfrentan un calvario tras el colapso del sector salud

En México, la enfermedad renal crónica afecta al 12 % de la población, se estima que más de 13 millones de personas viven con esta condición, una cifra que se ha disparado de forma alarmante en los últimos años.

Esta enfermedad implica la pérdida progresiva de la función de los riñones, en sus primeras etapas suele ser silenciosa, sin síntomas visibles, pero cuando aparecen, el daño ya es grave y muchas veces, irreversible.

Para miles de pacientes, la hemodiálisis representa la única alternativa para mantenerse con vida, aunque también supone una carga económica, física y emocional difícil de sobrellevar.

Es el caso de Don Lorenzo Vega quien acude tres veces por semana al Hospital General de Los Mochis para recibir hemodiálisis, señala que con esfuerzo y limitaciones, hace lo posible para no interrumpir su tratamiento.

" Lo que yo tengo no es cosa fácil , tengo del corazón, medio hígado , un riñón partido , el pulmón, no hay , a veces no hay ni para comer, no me da vergüenza decirlo pero no puedo trabajar" Paciente renal

Como él, cientos de pacientes en Sinaloa enfrentan un viacrucis diario, la atención en unidades públicas de salud es insuficiente frente al número creciente de casos.

En el Hospital General de Los Mochis, cada día se realizan, en promedio, 18 sesiones diarias, con apenas cinco máquinas que operan sin descanso, de lunes a domingo, no obstante enfrenta una presión creciente ante la alta demanda de pacientes.

" Ante la demanda que tenemos actualmente , en un tiempo más o menos temprano vamos a necesitar más maquinas para el manejo de hemodiálisis" Subdirector Hospital General 

En clínicas privadas, cada sesión puede costar entre mil 500 y dos mil 500 pesos, pacientes que requieren tres sesiones por semana enfrentan un gasto mensual de más de 20 mil pesos.

Sin respaldo financiero suficiente, el futuro de estas unidades especializadas es incierto, la crisis renal en México no solo crece, también se vuelve insostenible.