La severa crisis hídrica que afecta al norte de Sinaloa también ha impactado al Jardín Botánico Benjamín Francis Johnston, conocido como el Parque Sinaloa, donde cada vez resulta más complicado mantener el riego de su vasta vegetación.
Armando Cervantes, biólogo curador del jardín, explicó que ante la escasez de agua han tenido que recurrir al uso de pipas para abastecer el riego de las siete colecciones botánicas del parque. El riego se ha vuelto selectivo, priorizando aquellas especies más susceptibles a la falta de agua.
"El riego es puntual y directo. Además, colocamos hojarasca en los cajetes para conservar la humedad y programamos los riegos según las necesidades específicas de cada especie", detalló.
En colecciones como el cactario, se destina una cantidad mínima de agua debido a su resistencia natural a la sequía, mientras que otras áreas como la "Estrella de Oriente" requieren una mayor cantidad de riego por la sensibilidad de sus especies.
Las zonas más afectadas por la falta de agua incluyen el jardín francés, la avenida de las palmas y el camino dorado, consideradas entre las más vulnerables del parque.