Autoridades federales iniciaron este jueves una mesa de diálogo con pobladores de comunidades indígenas del norte de Sinaloa, quienes mantienen su rechazo al proyecto de construcción de una planta de amoníaco en la zona natural protegida de la Bahía de Ohuira.
Durante el encuentro, representantes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) escucharon directamente los planteamientos y preocupaciones de los habitantes, quienes desde hace varios años han denunciado impactos ambientales, afectaciones a su territorio y falta de consulta previa, libre e informada, como establece la ley.
Marco Antonio Moreno, encargado de la oficina de PROFEPA en Sinaloa, aseguró que esta mesa representa una oportunidad para establecer un canal de comunicación directo con las comunidades y revisar, dentro del marco de competencia de la institución, en qué aspectos se puede brindar apoyo.
"Es una apertura de mesa de diálogo para tener comunicación directa con las comunidades y ver dentro del ámbito de competencia de la procuraduría en qué podemos apoyar".