Las declaraciones del director del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II, provocaron indignación entre escritoras y colectivos feministas en todo el país, luego de que afirmara que "un poemario escrito por una mujer horriblemente asqueroso de malo no merece que se lo mandemos a una sala comunitaria a mitad de Guanajuato".
Las palabras del funcionario fueron consideradas misóginas y discriminatorias hacia las mujeres creadoras. "Aquí estamos de pie en la hoguera, no somos siete, somos miles de mujeres que escriben mientras cocinan, crían, sobreviven y escarban buscando a sus hijas e hijos", leyó Nadja Milena Muñoz, escritora y activista lagunera, durante la manifestación realizada en el centro de Torreón.
Las participantes recordaron que durante siglos las mujeres fueron excluidas del conocimiento y del reconocimiento literario, siendo relegadas al anonimato o a la invisibilidad. Por ello, señalaron que las cuotas de género son una herramienta necesaria para equilibrar las brechas históricas de participación.
La socióloga y activista feminista Tania Díaz explicó que las cuotas son "una medida construida para atender desigualdades estructurales" y agregó que es importante revisar los criterios desde los cuales se define qué es o no literatura de calidad. "Habría que revisar si el funcionario está evaluando desde una mirada androcéntrica y subjetiva", puntualizó.
Pese al reclamo generalizado y a las exigencias de renuncia, el Gobierno Federal decidió mantener a Taibo II al frente del FCE. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo declaró que no habrá sanciones contra el funcionario y anunció una iniciativa para publicar una colección especial de escritoras mexicanas y latinoamericanas.
"Para nada. Es un gran compañero. Ya dijimos que vamos a hacer una colección especial de escritoras mujeres mexicanas; bueno, mexicanas y latinoamericanas", dijo durante la Conferencia Mañanera del Pueblo, del 28 de octubre.
Las mujeres exigen no solo disculpas y la destitución del funcionario, sino cambios estructurales que garanticen la participación igualitaria en el ámbito cultural y sobre todo literario.