Son cerca de 3 mil cabezas de ganado al día de lunes a viernes que cruzaban por los dos puntos fronterizos de Sonora que se utilizan para la exportación de ganado, sitios que se encuentran de momento sin actividad por la suspensión que aplicó el servicio de sanidad animal y vegetal de la USDA con apoyo de la oficina de Aduana y Protección Fronteriza, desde el pasado 12 de Mayo durante 15 días, el representante de la asociación ganadera en la frontera de Nogales, menciona que Estados Unidos podría implementar nuevos protocolos de inspección del ganado mexicano.
Los ojos de las autoridades de ambos países están puestos en el sur de México, en estados como Chiapas, Oaxaca y ahora Veracruz y de ahí al resto de las entidades que tengan actividad ganadera.
Está suspensión provoca pérdidas económicas serias, pues el mantener al ganado en pie en buenas condiciones hasta que se reanuden las exportaciones a Estados Unidos.
Además de la aplicación de estudios médicos al ganado, también tienen que darle alimento durante el tiempo que se tenga en espera en los corrales, lo que podría costarles de 1,000 a 1,500 pesos al día por animal, por lo que los productores, no se quedan de brazos cruzados, y buscan "acomodar" las reses , aprovechando que el hato de Sonora, está libre del gusano barrenador.