Por: Abel Martínez Luna
Son las madres buscadoras, "todo eso blanco que se ve son pedazos de huesos". "Solamente queremos a nuestros hijos".
Elena Azaola, antropóloga y psicoanalista, asegura "la desaparición de personas es una de las cosas más horrendas".
El Estado mexicano ha sido incapaz de atender la tragedia de los desaparecidos, ni siquiera sabe cuántos son.
Sandra Serrano, directora del Observatorio sobre Desapariciones e Impunidad en México, indica, "tener un registro confiable es una de las grandes deudas".
En 2019, a partir de la ley en materia de desaparición, se creó el registro de desaparecidos. Expertos afirman que es un gran avance, aunque tiene retos de precisión por la resistencia de autoridades a compartir información.
Emiliano Rosales Morales, titular de la Unidad de Implementación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), explica "tienes estados que te reportan de una forma y otros de otra forma. Hay otras autoridades que suben noticias de Facebook. Quien quiera puede entrar y registrar una desaparición con datos mínimos, incluso de manera anónima, que está bien también, pero todos entran al registro sin segmentarse".
Aunque el registro se alimenta de autoridades, principalmente, en 2023 el presidente lo descalificó y ordenó otro conteo, lo que propició la renuncia de la comisionada de búsqueda, Karla Quintana.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, justifica, "el censo no estaba bien manejado, había una intención de afectar al gobierno".
El nuevo conteo buscó los nombres de los desaparecidos en listas, desde defunciones, programas sociales, trámites y hasta vacunación contra Covid.
Se obtuvieron indicios que dieron pie a más de 100 mil visitas a domicilio.
El gobierno aseguró que encontró a más de 20 mil personas con este mecanismo, al corte del 15 de marzo. Recortando la cifra de 114 mil a 94 mil desaparecidos.
Karla Quintana, excomisionada nacional de búsqueda, apunta, "la intención es muy clara y es lamentable, que es el reducir la cifra de personas desaparecidas".
Expertos afirman que fue una buena intención, pero no se tomó en cuenta a los colectivos, se ocupó a los Servidores de la Nación, que no están capacitados y se puso en riesgo la seguridad y salud emocional de las familias visitadas.
Héctor Cerezo, defensor de derechos humanos, señala "No está mal haber hecho esas más de 100 mil visitas a domicilio, el gran problema es que no tenemos antecedentes de experiencias internacionales que nos diga que hay personas ubicadas pero no localizadas, eso que significa, solo ellos saben".
Familiares de desaparecidos denuncian que no fueron visitados.
Delia Icela Quiroa Flores, busca a su hermano Roberto, denuncia "A una señora de Coahuila sí la fueron a visitar, pero una de entre 30 mil personas. Yo creo que ese censo nunca se realizó".
Data Cívica denunció que tras el conteo más de 10 mil desaparecidos fueron borrados del registro.
Olga, quien busca a su hijo José, es una de las víctimas de la doble desaparición, acusa, "nos está quitando de la plataforma, por eso dice que ya no hay desaparecidos, porque nos los está quitando, nos los está volviendo a desaparecer".
Las desapariciones aumentaron drásticamente desde 2006. En 2018 se promulgó la ley en materia de desaparición, que dio pie al Sistema de Búsqueda, comisiones y protocolos, pero a seis años no se tiene el primer paso ¿saber a quiénes se busca?