Ataque ruso deja 12 muertos y más de 100 heridos
Este martes, Ucrania volvió a ser blanco de un ataque masivo por parte de Rusia que dejó al menos 12 personas muertas: 10 en la capital, Kiev, y 2 más en el puerto de Odesa.
El estruendo de misiles, drones kamikaze y disparos de defensa aérea despertó a los habitantes de varias regiones del país, rompiendo días de relativa calma.
De acuerdo con las autoridades ucranianas, Rusia lanzó 440 drones y 32 misiles en este nuevo ataque, incluyendo dos misiles hipersónicos Kinzhal y un misil antirradar Kh-31. La Fuerza Aérea de Ucrania informó que logró interceptar 26 misiles y 239 drones, aunque algunos alcanzaron directamente zonas residenciales, provocando severos daños.
Uno de los lugares más afectados fue un bloque de viviendas en el oeste de Kiev, donde varios pisos colapsaron tras un impacto directo. La onda expansiva y los restos de misiles dañaron decenas de negocios y apartamentos cercanos, mientras columnas de humo se alzaban horas después del ataque. En total, más de 100 personas resultaron heridas en los ocho distritos de la ciudad afectados por el bombardeo.
Otras regiones también sufrieron las consecuencias. En Odesa, al sur del país, se reportaron 17 personas heridas y el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer de 60 años entre los escombros. También hubo ataques en Zaporiyia, Cherníguiv, Zhitómir, Kirovograd y Mikoláyiv, según información oficial.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó los hechos y calificó los ataques como "puro terrorismo". A través de redes sociales, hizo un llamado urgente a Estados Unidos y a Europa para que actúen con firmeza: "El mundo entero debe responder como una sociedad civilizada responde a los terroristas", señaló.
La ofensiva rusa coincidió con la cumbre del G7 que se celebra en Alberta, Canadá, donde Zelenski participa como invitado. Tenía prevista una reunión con el presidente estadounidense, Donald Trump, en busca de sanciones contra Rusia y la posibilidad de adquirir armamento. Sin embargo, la reunión fue cancelada debido a que Trump se retiró del evento para atender la crisis en Medio Oriente.
Zelenski afirmó que su gobierno continúa en comunicación con sus aliados internacionales para lograr una respuesta contundente. Según su canciller, Andrí Sibiga, el ataque busca enviar un mensaje al G7 y proyectar debilidad entre sus líderes, en un intento por frenar el respaldo a Ucrania.