En Sonora, el avance de la digitalización ha traído consigo una nueva frontera de vulnerabilidades: los ciberataques, el robo de datos e información privada se ha vuelto un tema de alerta.
Ya suman en el Estado por lo menos 900 intentos de ataque hacia la ciberseguridad, dirigido a personas, instituciones gubernamentales y hasta empresas.
El pasado 17 de julio, el portal Yoremia de la Secretaría de Educación y Cultura en Sonora se convirtió en una víctima, Marssepe,como se identificó al actor intelectual, logró filtrar datos de 366 alumnos de una escuela primaria en Nogales, desde datos personales, médicos y contactos de los menores publicados, información privada que quedó expuesta.
Sin embargo, este es solo un ejemplo, al menos tres empresas en Sonora, dos ubicadas en Cajeme y una más en Hermosillo, han sido víctimas recientes, reportaron el robo de información personal y corporativa, así como la sustracción de dinero, el modo de operar fue a través de correos electrónicos engañosos, en plataformas como Facebook y hasta Whatsapp también hay riesgo.
No solo es el robo de datos, también los fraudes y hasta las extorsiones digitales han venido en incremento, en estos casos hasta un 40%.
Las universidades en Sonora también han sido el blanco, en los últimos tres años, tres de ellas han sido víctimas de algún ciberataque, con servidores y equipos de cómputo vulnerados.
Según especialistas, para protegerse de los ciberataques es esencial el adoptar medidas de seguridad, como la utilización de contraseñas fuertes y únicas, incluso utilizar un gestor de contraseñas para almacenarlas de forma segura, ignorar sobre todo correos sospechosos, pero considerar que en un entorno donde la información es poder, protegerla debe ser prioridad.