En el Sur de Sonora el agua no es por ahora un problema para el campo, ahora lo es el olvido de las autoridades federales, la falta de subsidios que garantice la rentabilidad y que este 2025 ya empieza a alejar productores...
Como ejemplo de esta situación está el Valle del Mayo por lo menos el 20% del campo no se sembrará, 74 mil de las 96 mil hectáreas son las que se tienen programadas, el resto son parte de la falta de agua, pero principalmente son producto de la incertidumbre los agricultores dijeron "NO", no sembraremos, el campo ya no es rentable.
"Pero siempre queda a un lado la incógnita, de la certidumbre por la rentabilidad que se podría tener", consideró Ernesto Rodríguez Limón, director general del Distrito de Riego Río Mayo.
En el Valle del Yaqui serán 127 mil hectáreas, el 50 por ciento del campo solo se sembrará.
Pero ¿Por qué la decisión?, dos los motivos fundamentales, la falta de agua, pero también ahora el costo de producción para el productor supera la utilidad generada, aquí algunos números: como ejemplo, producir una hectárea de trigo representa un gasto de 45 mil pesos; entre el costo de rastreo, agua, fumigaciones y hasta el salario del trabajador y al no haber precios de garantía el precio podría ser de 35 mil lo que se traduce en 10 mil pesos en pérdidas por cada hectárea.
El no contar con precios de garantía, representa que la tonelada de trigo tenga un valor de apenas 5 mil pesos, pero se ocupan precios de hasta 8 mil para considerarlo rentable...
El campo representa para Sonora un pilar con una derrama económica estimada en más de 18 mil millones de pesos y una fuente significativa de empleo, hasta 420 mil personas dependen directa e indirectamente al ser el sustento familiar.
Mientras los campos agrícolas se preparan, la incertidumbre y el desánimo prevalece, el campo se rinde ante la falta de apoyos y los altos costos de producción.