Los peces de especie comercial otra vez presentan problemas de tamaño y se corre el riesgo de que no se obtengan buenas recuperaciones en la actividad pesquera en este año.
Los pescadores en Cajeme podrían atravesar por una crisis, ya que este problema se repitió el año pasado.
Esto es a causa de los bajos niveles de la presa del Oviachic. En caso de no obtenerse buenos almacenamientos en lo que resta de julio y agosto con las lluvias, los peces podrían presentar tamaños que no son remunerables para los pescadores. Son 300 pescadores divididos entre 28 cooperativas quienes dependen de esta actividad.
Esto desalienta a las personas que se dedican a esta actividad ya que pese a respetar la veda, no se obtienen los resultados esperados.
"Sabemos que muchas veces es frustrante que si ponen el ojo de malla permitido y como la presa no ha dado tamaños de pescados es frustrante no tener la recuperación que esperan, pero es lo correcto para mantener la sustentabilidad de la actividad.", declaró Rubén Gastelum.
El director de Desarrollo Rural Municipal indicó que el pasado 15 de julio terminó la veda promulgada para especies comerciales como tilapia, bagre y carpa. Desde el 16 de julio se reactivó la actividad pesquera en la presa Álvaro Obregón y se estuvieron moviendo pangas.
La mayoria de los pescadores siguen en la presa y todavía no han regresado para dar un informe de lo que están levantando.
Rubén Gastelum declaró que pese a que prevén buena producción, les han informado que realmente es muy poca agua de la presa y las recuperaciones podrían ser muy pocas.
"Los pescadores están pescando en una pecera. Están enjuntos en un 14%. Esperamos tener buenos almanecamientos para julio y agosto para hacerlos crecer a los peces y tener buena recuperación.", indicó.
No todos los pescadores salen al mismo tiempo, unos trabajan de noche, otros entre semana y otros en fin de semana.