Lo que comenzó como un accidente menor en la Carretera Federal 15, terminó en una escena que retrata con crudeza la delgada línea entre la necesidad y la ilegalidad: decenas de personas, incluidos menores de edad, saquearon un tráiler accidentado la noche del jueves a la altura del parque industrial
La unidad de carga, que transportaba estructuras metálicas industriales para la planta Ford, fue forzada por civiles luego de que el conductor colisionara contra una valla de contención al esquivar un animal en la vía, aunque el tráiler no volcó y la caja no estaba abierta ni dañada, el rumor de que transportaba cerveza desató la rapiña.
Los saqueadores, armados con herramientas improvisadas, rompieron los sellos y comenzaron a extraer el material sin saber su contenido, al descubrir que se trataba de piezas automotrices sin valor de reventa inmediato, eso no los detuvo: se llevaron todo con la esperanza de vender o canjearlo en algún depósito de chatarra.
Ni la llegada de elementos de la Guardia Nacional logró contener la rapiña, el número de personas muchas actuando en grupo y con vehículos listos para la carga fue simplemente superior a la capacidad de respuesta inmediata.
Este tipo de escenas, antes excepcionales, empiezan a normalizarse en la región, apenas la semana pasada, un tráiler con vegetales fue vaciado por decenas de personas, y en meses recientes, incluso un camión lechero fue despojado de su contenido tras una falla mecánica.