Mientras muchos se preparan para disfrutar de los días de descanso durante la Semana Santa, expertos advierten sobre una preocupante tendencia: el consumo de alcohol y sustancias ilícitas se triplica en este periodo, convirtiéndose en un riesgo latente, especialmente entre los jóvenes.
José Inés Buitimea, director del centro de rehabilitación NARCONON, alertó que los días de relajación y vacaciones son escenario propicio para que muchas personas, particularmente adolescentes y jóvenes, caigan en el consumo excesivo de alcohol, "en Semana Santa, el consumo se dispara de manera importante, la gente asocia estos días con fiesta y desinhibición, lo que conlleva un mayor uso de estupefacientes también", explicó.
Lo más alarmante, según el especialista, es que el inicio en el consumo de alcohol se da, en promedio, a los 10 u 11 años de edad, y en muchos de estos casos son los propios familiares quienes incitan a los menores a probar bebidas alcohólicas, normalizando un comportamiento que puede derivar en adicciones graves.
"El problema no solo es el acceso, sino que los menores están recibiendo una validación del entorno cercano para consumir, y eso lo vuelve más difícil de erradicar", agregó.
Se recomienda reforzar los entornos seguros durante las vacaciones, ya que la exposición sin supervisión a fiestas, eventos o reuniones puede disparar el riesgo de consumo temprano.
