El mercado municipal se ve desolado, y la venta de carne ha caído drásticamente debido a una combinación de factores que afectan tanto a productores como a consumidores.
En los últimos meses, el mercado municipal ha enfrentado una grave caída en las ventas de carne, con algunas carnicerías reportando pérdidas de hasta un 85%.
Los comerciantes, que anteriormente mantenían un flujo constante de clientes, ahora se encuentran luchando por mantener sus negocios abiertos.
Francisco Gaxiola, propietarios de una carnicería en el mercado, explicó que la causa principal de esta crisis es la falta de circulante, derivada de la sequía que azota la región y el aumento de costos de producción debido al gusano barrenador.
Según Gaxiola, "no hay circulante, la gente no tiene dinero porque el empleo en los campos agrícolas y ganaderos ha disminuido drásticamente por la sequía. Además, la temporada de verano también afecta las ventas..
A este panorama se suma el impacto del gusano barrenador, que ha mermado la productividad ganadera, afectando a los criadores de ganado, los ganaderos, que ya se enfrentaban a la crisis por la sequía, ahora ven cómo este parásito agrava aún más su situación, aseguró Salvador Montaño, comerciante carnicero del mercado municipal
La carne, que anteriormente se comercializaba a precios más bajos, ha visto un aumento de hasta un 20% en su costo debido a estos factores, lo que repercute directamente en los consumidores.
Ambos coincidieron que están haciendo malabares con las finanzas del negocio para mantenerse a flote. "Estamos viendo mucha recesión, los pasillos del mercado están prácticamente vacíos", señaló Montaño.
La situación continúa siendo crítica, y los comerciantes esperan que las condiciones mejoren en los próximos meses, aunque muchos temen que, si las medidas no son efectivas, la recesión podría profundizarse aún más.