La situación económica en el sur de Sonora se ha tornado cada vez más compleja durante 2025. Así lo advirtió el economista Alejandro Romero, quien aseguró que el panorama es incluso peor de lo que se esperaba a inicios de año, especialmente para regiones como el Valle del Yaqui.
Aunque las lluvias han sido ligeramente mejores que el año pasado, los demás factores mantienen una realidad muy complicada: la eliminación de apoyos al campo, la incertidumbre comercial por posibles aranceles del 35% por parte de Estados Unidos ?como represalia por el combate al fentanilo?, el bloqueo ganadero por el gusano barrenador y los nuevos impuestos al cobre, son solo algunas de las amenazas que enfrentan los sectores productivos de la región.
Romero indicó que, aunque técnicamente no se ha llegado a una crisis económica como las de 1995 o 2009, el crecimiento está estancado y el país ya acumula tres meses consecutivos con pérdida de empleos. En el sur de Sonora, la falta de agua amenaza con provocar algo inédito: la paralización de dos ciclos agrícolas seguidos, situación que nunca antes había ocurrido.
Además, no hay claridad sobre cuándo podría reabrirse la frontera para la exportación ganadera, lo que agrava el impacto regional. A esto se suma que el gobierno federal enfrenta una crisis de recursos públicos y no tiene margen de maniobra para apoyar al campo, pues gran parte del presupuesto está comprometido en programas sociales y proyectos emblemáticos como el Tren Maya, el AIFA y la refinería de Dos Bocas.
De continuar así, la situación para el sur de Sonora podría volverse aún más complicada en lo que resta del año.