Más de 40 mil personas han firmado una petición en Change.org para exigir al Estado mexicano que tipifique el reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes como un delito autónomo en el Código Penal Federal.
La demanda ciudadana cobró fuerza este 30 de abril, Día del Niño y la Niña, con cientos de mensajes dirigidos a la presidenta Claudia Sheinbaum y a miembros clave de su gabinete, como el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
Cada año, se estima que entre 35,000 y 45,000 menores de edad son reclutados por cárteles del crimen organizado en México. Sin embargo, no hay cifras oficiales que den cuenta completa del problema. Las tareas que estos grupos asignan a las infancias y juventudes van desde servir como mensajeros o vigías, hasta participar en la venta de drogas, cometer robos, extorsiones o incluso homicidios.
Diversas organizaciones de la sociedad civil han advertido que la ausencia de un marco legal específico impide la creación de políticas públicas eficaces para atender este fenómeno. El reclutamiento infantil, aunque presente desde hace años, sigue sin ser reconocido como un delito en sí mismo dentro del Código Penal Federal, lo que dificulta su combate y la protección a las víctimas.
Desde 2011, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ha recomendado al Estado mexicano no sólo tipificar el delito, sino también implementar programas de desvinculación y reinserción social para niñas, niños y adolescentes afectados, así como promover una cultura de paz en las comunidades más vulnerables.
La organización Tejiendo Redes Infancia, una de las impulsoras de la iniciativa, advirtió que a estos menores "los condenan a vivir rápido y morir jóvenes", al ser blancos fáciles por su vulnerabilidad, la necesidad de pertenencia y la urgencia de sobrevivir en contextos de pobreza, violencia y abandono institucional.
La petición ciudadana está dirigida principalmente al Congreso de la Unión y al Ejecutivo federal, con el objetivo de impulsar una reforma urgente que reconozca este tipo de reclutamiento como un crimen específico. Con ello, se busca no sólo castigar a los responsables, sino también garantizar reparación del daño y protección para las víctimas.
El llamado se hace en un contexto crítico para la infancia en México, donde miles de niñas y niños siguen siendo atrapados por redes delictivas ante la falta de oportunidades, servicios públicos y entornos seguros.
Con información de EFE.