La economía mexicana sigue su ritmo, pero con matices que vale la pena entender para no quedarnos solo con el dato frío
El Instituto Nacional de de Estadística y Geografía dio a conocer por medio de la Balanza Comercial de Mercancías de México (BCMM) que, en mayo de 2025, México reportó un superávit comercial de 1,029 millones de dólares, una noticia que resalta después del déficit de 88 millones en abril.
¿Qué pasó? Pues, un empujón importante vino del sector no petrolero, que amplió su superávit, y una mejora en la balanza petrolera, con un déficit menor.
Sin embargo, a tasa anual, las exportaciones totales cayeron ligeramente un 0.4%, mientras que las importaciones aumentaron un 1.4%.
Esto nos dice que, aunque vendemos un poco menos, compramos más
Exportaciones: menos petróleo, más manufactura
Si desglosamos, las exportaciones petroleras tuvieron una caída fuerte del 35.2% anual en mayo, mientras que las no petroleras subieron un modesto 1.8%. Dentro de estas últimas, destacan:
A nivel de mercados, Estados Unidos sigue siendo el principal socio (84% de las exportaciones no petroleras), con un aumento moderado del 0.9%
Importaciones: aumento discreto, pero con cambios importantes
Las importaciones subieron un 1.4% anual en mayo. Aquí la historia es variada:
Bienes de consumo bajaron un poco (-0.5%), principalmente los no petroleros.
Las importaciones petroleras se dispararon un 28.9%, reflejando cambios en la demanda energética
¿Qué significa todo esto?
La economía mexicana camina en un terreno mixto: con exportaciones que no logran despegar del todo y con importaciones que crecen en ciertos rubros clave