A pesar de las lluvias que se han registrado en distintas regiones del país, el calor sigue siendo predominante durante gran parte de la mañana. La combinación de temperaturas elevadas y humedad ha generado sensaciones térmicas extremas, haciendo que el calor se perciba más intenso de lo que marca el termómetro.
Mientras algunas áreas enfrentan lluvias intensas, otras continúan con temperaturas altas que, junto con el ambiente húmedo, aumentan el riesgo de afectaciones a la salud. Aunque es menos común, se pueden presentar golpes de calor, una condición que ocurre por la exposición prolongada a altas temperaturas o por realizar esfuerzo físico excesivo en ambientes calurosos.
Los síntomas del golpe de calor incluyen fiebre, piel seca y caliente al tacto, confusión, convulsiones, náuseas, vómito, dolor de cabeza, respiración acelerada y palpitaciones. Ante este panorama, se recomienda a la población evitar la exposición directa al sol, usar ropa ligera, permanecer en lugares frescos y mantenerse bien hidratados.
A esta situación se suma el fenómeno climático conocido como canícula que suele durar 40 días. Este periodo, considerado el más caluroso del año, se caracteriza por temperaturas elevadas, disminución de lluvias y cielos mayormente despejados. Aunque este año las precipitaciones aún se mantienen en varias regiones, los efectos de la canícula ya comienzan a sentirse.