La ola de violencia en Juchitán de Zaragoza volvió a encender las alarmas este fin de semana, tras el asesinato y calcinamiento de un mototaxista la noche del sábado en la colonia 25 de Mayo, seguido del ataque armado contra una vivienda en la Séptima Sección la mañana del domingo 26 de octubre.
Ambos hechos, ocurridos con pocas horas de diferencia, reflejan la grave crisis de inseguridad que enfrenta el municipio ante la falta de respuestas de su autoridad local. Vecinos de la calle "Che" Guevara relataron que primero escucharon detonaciones de arma de fuego y luego vieron cómo una unidad de mototaxi se incendiaba.
Al sofocar las llamas, descubrieron que dentro del vehículo se encontraba el cuerpo sin vida del conductor, completamente calcinado. Elementos de la Policía Municipal, Estatal, Guardia Nacional y Ejército Mexicano acudieron al sitio para acordonar el área y dar paso a las investigaciones de la Vicefiscalía Regional del Istmo.
Horas más tarde, un grupo armado disparó contra una vivienda ubicada en la prolongación Francisco I. Madero, sin que se reportaran víctimas ni detenidos. Pese a la presencia de las fuerzas de seguridad, los ataques se han vuelto cada vez más frecuentes en distintos puntos del municipio, afectando la tranquilidad de las familias juchitecas.
Los habitantes denuncian que el gobierno encabezado por el presidente municipal Miguel Sánchez Altamirano ha permanecido omiso ante la creciente violencia. Comerciantes y transportistas aseguran que continúan los casos de extorsión, asaltos y "cobro de piso", mientras que los patrullajes son escasos y las autoridades locales guardan silencio ante la situación que mantiene a Juchitán sumido en el temor y la incertidumbre.