Y es que el autodiagnóstico mental se ha convertido en una nueva forma de identificación, impulsada en gran medida por el consumo masivo de redes sociales. Cada vez más personas, influenciadas por contenido en plataformas como TikTok Instagram, Facebook o X identifican y etiquetan sus propios problemas de salud mental sin la evaluación de un profesional capacitado. Este fenómeno, se llama cibercondría, es un trastorno de ansiedad caracterizado por la búsqueda obsesiva de información sobre salud en internet.
Las redes sociales han democratizado el acceso a la información, pero también han facilitado la difusión de contenidos que promueven el autodiagnóstico. Por ejemplo, en 2021, el hashtag #TDAH en TikTok alcanzó más de 2,700 millones de visitas, mientras que el síndrome de Tourette y el trastorno disociativo acumularon 2,500 y 1,500 millones respectivamente, con un incremento en el consumo de medicamentos no recetados.
Los algoritmos refuerzan el consumo sobre un tema, creando burbujas informativas que pueden distorsionar la percepción de la realidad y según especialistas sugieren que esta dinámica fomenta la auto identificación de diversos trastornos, en una búsqueda de comprensión, con diagnósticos erróneos en muchos de los casos.
Según el Informe de México en 2024, elaborado por el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, la ansiedad y la depresión son las condiciones más prevalentes, afectando principalmente a mujeres. De enero a septiembre de 2024, se atendieron 158,814 personas por diversas condiciones de salud mental, siendo la ansiedad (51.5%) y la depresión (25.9%) las más comunes, sin considerar las cifras que arrojan consultas particulares.
Es esencial reconocer que, si bien la auto identificación puede ser un primer paso hacia el autocuidado, el autodiagnóstico sin la guía de especialistas es riesgoso. Los trastornos mentales son complejos y requieren evaluaciones detalladas para determinar un tratamiento adecuado.
