Desplazamiento forzado en la Mixteca deja 214 personas sin hogar

La comunidad de Buenavista, en el municipio de Santiago Yosondúa, vive una crisis humanitaria tras los hechos violentos ocurridos el pasado 19 de agosto. Un grupo armado atacó la localidad, incendió viviendas y obligó a más de 200 personas a huir de sus hogares, lo que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) reconoció como una grave violación a los derechos humanos.

Las familias se encuentran actualmente desplazadas y refugiadas en la comunidad de Cabecera de Cañada, en espera de condiciones de seguridad para regresar a su tierra. De acuerdo con el reporte más reciente de la DDHPO, son alrededor de 214 las personas afectadas por este desplazamiento forzado interno.

Ante la magnitud de la emergencia, el organismo solicitó a las autoridades estatales y municipales implementar un censo de víctimas y garantizar alojamiento temporal, atención médica, acceso a la educación y servicios jurídicos, mientras se resuelve el conflicto que originó la violencia.

La Defensoría también pidió al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca asegurar la continuidad de clases para niñas, niños y adolescentes desplazados, así como al DIF estatal poner en marcha programas emergentes de apoyo a las familias afectadas.

En paralelo, exigió a la Fiscalía de Oaxaca investigar los hechos de violencia para deslindar responsabilidades y frenar la impunidad. Por su parte, la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos de Oaxaca informó que ya se distribuyeron víveres y botiquines de emergencia a las familias desplazadas.

No obstante, la solución de fondo dependerá de que se generen acuerdos entre las comunidades de Santiago Yosondúa y Santa María Yolotepec, con el acompañamiento de instancias de mediación, para evitar que el conflicto agrario siga escalando y deje más víctimas en la región.