Empresas contratistas, trabajadores y proveedores locales realizaron una manifestación pacífica en la entrada de la refinería Ingeniero Antonio Dovali Jaime de Salina Cruz para exigir a PEMEX el pago de adeudos de alrededor de 506 millones de pesos que arrastran desde 2024. Participaron alrededor de 15 compañías de la región, muchas afiliadas a la CTM, que ya no tienen capacidad para operar ni pagar salarios.
Esta falta de pagos ha generado una crisis económica que afecta a cientos de familias en el Istmo.
PEMEX no ha cumplido con los pagos prometidos, lo que ha derivado en despidos, reducción de sueldos, suspensión de actividades y bloqueos de cuentas. Además, al no poder pagar impuestos ni cuotas al IMSS, Infonavit y SAT, las empresas enfrentan opiniones de cumplimiento negativas, lo que les impide acceder a nuevos contratos públicos o privados.
El impacto se extiende a toda la economía regional: ha disminuido la actividad comercial, se han cerrado pequeños negocios y el desempleo va en aumento. Mientras otras zonas del país han recibido pagos por parte de PEMEX, en Salina Cruz los recursos no han llegado, lo cual es visto como una injusticia.
A pesar de que se han entregado solicitudes en la Torre de PEMEX, Palacio Nacional y la Cámara de Diputados, no ha habido respuestas concretas.
Los empresarios solicitan una fecha clara de pago y el compromiso del director de PEMEX Víctor Rodríguez Padilla y del propio gerente de la refinería Arturo Recio Espinoza para resolver los adeudos que están prácticamente ahorcando a las compañías locales, mientras que es evidente el crecimiento que han tenido otros inversionistas nacionales y extranjeros en la empresa productiva