Integrantes del Movimiento Oaxaqueño de Izquierda Democrática (MOID) realizaron una protesta frente al Palacio de Gobierno en la ciudad de Oaxaca, denunciando el incumplimiento de acuerdos por parte de la administración estatal encabezada por Salomón Jara Cruz. La organización acusó a la Secretaría de Gobierno de haber engañado a sus miembros por tercera vez, al no cumplir con los compromisos previamente pactados.
Ante la falta de respuesta por parte del gobierno, el MOID anunció el inicio de movilizaciones y bloqueos carreteros en todo el estado. La organización aseguró que estas acciones de protesta no cesarán hasta que sus exigencias sean atendidas, destacando que el cierre de las carreteras es una medida de presión para lograr que sus demandas sean escuchadas.
El MOID también acusó al gobierno estatal de recurrir a la represión, amenazas y persecución contra aquellos que denuncian actos de corrupción y exigen mejores condiciones de vida. A pesar de estas amenazas, la organización reafirmó su postura y convocó a otras agrupaciones a unirse para formar un Frente Popular en defensa de los derechos del pueblo. En este contexto, aseguraron que el gobierno ha utilizado el discurso del diálogo como estrategia para evitar los bloqueos, pero en la práctica, consideran que se trata de "posturas demagógicas y mediáticas".
En un giro dramático, el líder del MOID, al enfrentar lo que consideró un nuevo incumplimiento por parte del gobierno, se desangró frente a las instalaciones del gobierno estatal como último acto de protesta. Esta acción fue un llamado urgente para que sus demandas sean finalmente atendidas, subrayando la desesperación y la falta de justicia mencionando los últimos hechos de injusticia ocurridas en la entidad concretas por parte de las autoridades ante las continuas promesas incumplidas.