Salario sube en 2026, Oaxaca sigue en desventaja

A partir del primer día del 2026 entrará en vigor un nuevo incremento al salario mínimo en México, tras el acuerdo alcanzado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami). El ajuste será de 13% y elevará el ingreso base de 278.80 a 315.04 pesos diarios, lo que se traduce en una percepción mínima cercana a los 9,582.79 pesos mensuales. En la Zona Libre de la Frontera Norte, el aumento también será notable pasando a 440.87 pesos diarios, un ingreso mensual aproximado a 13 mil 409.80 pesos, manteniendo a la región como la de mejor remuneración en el país por su régimen fiscal especial.

La actualización beneficiará principalmente a labores con sueldos históricamente bajos como trabajo doméstico, comercio minorista, servicios de hostelería y actividades agrícolas, además de ajustar los 61 salarios profesionales aplicables a ocupaciones como cocineros, obreros y cajeros.

Sin embargo, la realidad económica de Oaxaca plantea un escenario más complejo. De acuerdo con los registros de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, el salario promedio mensual en la entidad ronda apenas los 4,220 pesos, muy por debajo del mínimo nacional, reflejo de la profunda presencia del empleo informal. Tan solo en el segundo trimestre de 2025, la informalidad laboral alcanzó 78.5%, lo que significa que casi ocho de cada diez personas ocupadas quedan fuera de los beneficios reales del aumento.

El costo de vida tampoco ofrece un respiro. Oaxaca registró la canasta básica más cara del país, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), con un precio de 915.10 pesos, superando incluso el tope del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), mientras en Durango el mismo conjunto de 24 productos cuesta 746.20 pesos. Esta diferencia de 168.90 pesos golpea a las familias de un estado donde más del 50% de la población vive en pobreza laboral; una proporción solo superada por Chiapas y Guerrero.

Por ello, aunque el aumento al salario mínimo de 2026, representa un avance, en Oaxaca será apenas un respiro para quienes logren recibirlo plenamente dentro de un mercado dominado por la precariedad y un poder adquisitivo cada vez más reducido.