Es evidente que a pesar de que México ha tenido dos fuertes experiencias en sismos como el de 1985 y 2017, la actividad que se realiza cada año conocido Simulacro Nacional, nuevamente se llevo a cabo en punto de las 12:00 horas del día, una hipótesis de un sismo de 8.1 grados, con epicentro en Lazaro Cardenas Michoacan.
Unidades de emergencia listas en lugares ya designados para llevar a cabo esta práctica de prevención, una vez que se escucharon las campanas de la iglesia Catedral, inmediatamente sonaron las sirenas de las unidades de bomberos; justo en ese momento, todos fuimos sorprendidos con el mensaje de Alerta Nacional, por primera vez se alertó sobre el sismo, especificando que se trataba de un simulacro.
Fue así como autoridades, cumplieron con lo que marcan los protocolos, sin embargo, nuevamente se logró observar la apatía de los ciudadanos, de quienes solo obedecen a las indicaciones de salir o de estar en una zona segura, sin realmente hacer conciencia de que todos debemos estar preparados, organizarnos desde casa, en que hacer en caso de no poderse comunicar o que hacer cuando no hay manera de salir de un edificio.
En esta ocasión solo es dejar la pregunta ¿Realmente cumple su objetivo este tipo de actividad preventiva?