La discapacidad no es un límite

Silvia Carrera Carrera es un ejemplo de que la discapacidad no es un límite, pues a sus 51 años de edad y sin una extremidad inferior, por una diabetes mal cuidada, sigue trabajando para llevar a alimentos a su hogar y brindar estudios a su único hijo, "Doña Silvia" como es conocida, se dedica a barrer banquetas para sacar el sustento de su familia, pues no cuenta con una pareja y su único hijo estudia en la Normal Superior.  

El pedir limosna no es una opción para doña Silvia, es por eso que trata de aprovechar cada instante para trabajar y luchar por sus objetivos, aunque acepta que ha sido apoyada por su hermana y su madre, esto cuando ha presentado dificultades económicas y de salud, la discriminación también es vivida para esta familia, pero han aprendido a lidiar con ella para salir adelante y tratar de evitarla.