El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este jueves su rechazo al plan impulsado por Francia, el Reino Unido y Canadá para reconocer oficialmente al Estado palestino, una decisión que, según la Casa Blanca, representa una "recompensa" para el grupo Hamás.
La postura de Trump marca un distanciamiento claro respecto a algunos de sus principales aliados internacionales.
Karoline Leavitt, portavoz presidencial, explicó que Trump considera esta medida como un obstáculo para alcanzar un cese al fuego en Gaza y para lograr la liberación de los rehenes. "El presidente ha expresado su descontento y desacuerdo con los líderes de Francia, el Reino Unido y Canadá. Considera que eso es una recompensa para Hamás", declaró en rueda de prensa desde Washington.
El anuncio de Francia y Canadá sobre su intención de reconocer al Estado palestino se hizo público con miras a septiembre, cuando se celebre la Asamblea General de la ONU. Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, condicionó ese reconocimiento a que Israel no decrete un alto al fuego en Gaza. Esta postura ha provocado tensión con la administración estadounidense.
Trump, además, lanzó una advertencia directa al primer ministro canadiense, Mark Carney, asegurando que su decisión podría "dificultar mucho" las negociaciones en curso para alcanzar un nuevo acuerdo comercial con Canadá. Este mensaje refleja la posibilidad de que Estados Unidos imponga consecuencias económicas a quienes apoyen esta medida unilateral.
Desde octubre de 2023, cuando comenzaron los bombardeos en Gaza tras los ataques de Hamás, varios países europeos como España, Irlanda y Noruega han reconocido formalmente al Estado palestino. En América Latina, África y Asia, la mayoría de los gobiernos ya lo hacen desde hace varios años.
Sin embargo, Estados Unidos mantiene su postura de que el reconocimiento de Palestina debe lograrse a través de negociaciones directas con Israel, y no mediante decisiones unilaterales. Aunque históricamente ha defendido la solución de dos Estados, Trump ha enfatizado que actualmente no hay condiciones para avanzar en esa dirección.
La tensión entre Washington y sus aliados se da en un momento clave para la política internacional, especialmente cuando el conflicto en Medio Oriente ha vuelto a escalar y la presión diplomática crece para lograr una solución duradera. Mientras tanto, la administración Trump insiste en que no cederá ante lo que considera decisiones "unilaterales e irresponsables".