El golpe se ha confirmado: Salamanca se queda sin fútbol profesional. Este lunes se publicó el calendario oficial de la Liga Premier y la gran ausencia fue la del equipo local, los Petroleros de Salamanca. Tras semanas de rumores sobre una posible mudanza a Jalisco, hoy la realidad es clara: el club ha desaparecido de la competencia y su franquicia será congelada por un año.
Según versiones cercanas al equipo, el plan es que los actuales dueños retomen el nombre de Catedráticos y operen desde territorio jalisciense en un futuro. Salamanca, mientras tanto, pierde a su representante en el fútbol profesional, víctima de problemas económicos y una gestión que terminó mal con jugadores y directivos sin recibir sus pagos.
No es la primera vez que el equipo enfrentaba crisis. Hace dos temporadas, a pesar de tener méritos deportivos, fue excluido de la liguilla por adeudos ante la Federación Mexicana de Fútbol. Lo de hoy, aunque predecible, duele: se apaga la esperanza de ver talento salmantino brillando en casa, y se esfuma la ilusión de cientos de jóvenes que soñaban con vestir los colores guinda.
El balón ha dejado de rodar en Salamanca. Ahora solo queda esperar a que algún día llegue un proyecto serio, comprometido y transparente que devuelva al Estadio Sección 24 o al Molinito la pasión y alegría del fútbol profesional.