De acuerdo con el más reciente Informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas, el consumo de metanfetaminas, éxtasis y estimulantes tuvo un aumento del 218 por ciento en México desde 2017 a la actualidad.
Esta situación ha provocado una "transición epidemiológica" en los distintos centros de salud del país, con el objetivo de atender la escalada de pacientes que ingresan por el uso de metanfetaminas.
Se calcula que durante él presente año, el consumo de drogas sintéticas provocaron más del 46 por ciento de las solicitudes de tratamiento por estupefacientes en los nosocomios de la república.