El burnout, reconocido por la Organización Mundial de la Salud como un fenómeno laboral, es un estado de agotamiento físico y emocional causado por estrés crónico en el trabajo. Se caracteriza por tres ejes: cansancio extremo, despersonalización o indiferencia hacia las tareas, y una sensación de bajo rendimiento o ineficacia.
En México, diversas estimaciones colocan al país entre los primeros lugares en niveles de estrés laboral, con hasta 75% de la población trabajadora afectada.
Detectarlo a tiempo es clave. Las señales más comunes incluyen fatiga persistente, irritabilidad, insomnio, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza o musculares, así como un sentimiento constante de saturación o desapego.
Los especialistas recomiendan prestar atención a cambios en el ánimo, revisar la carga laboral y buscar apoyo profesional cuando los síntomas perduran.