Con las vacaciones llegan la playa, la arena y el sol. Ese astro puede convertirse en un riesgo silencioso para nuestra salud.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, cada año se diagnostican en México entre 11,000 y 16,000 nuevos casos de cáncer de piel. Aunque el melanoma es menos común que otros tipos, su agresividad es letal: es responsable del 80% de las muertes por este padecimiento.
La exposición a la radiación ultravioleta es uno de los factores de riesgo más importantes, ya que puede dañar el ADN de las células cutáneas y favorecer la aparición de tumores.
Según cifras del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios, el cáncer de piel afecta anualmente a entre 60 y 100 nuevos pacientes atendidos en sus instalaciones. Este padecimiento se ha convertido en la sexta neoplasia más frecuente.
Entre los factores que aumentan la probabilidad de cáncer de piel destacan la exposición solar acumulada a lo largo de la vida, el tipo de piel y la predisposición genética. La falta de protección adecuada incrementa considerablemente el riesgo.
El sol es, sin duda, una fuente de vida. Pero como toda fuerza poderosa, requiere respeto y precaución.