El gobierno federal ha dado a conocer avances importantes en el Programa de Vivienda para el Bienestar, con el objetivo de facilitar el acceso a hogares dignos para quienes ganan entre uno y dos salarios mínimos
Una de las medidas más relevantes es la reducción de los requisitos que Infonavit exige a este grupo, pasando de 10 a apenas cinco, mientras que los puntos necesarios para acceder a un crédito disminuyen drásticamente, de mil a 100.
Esta simplificación busca acelerar la adquisición de viviendas para sectores con ingresos limitados.
Durante la presentación en Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum, destacó que la administración se ha fijado una meta ambiciosa: construir un millón 800 mil viviendas durante su sexenio.
Estas casas serán de al menos 60 metros cuadrados, tendrán un costo aproximado de 600,000 pesos y estarán ubicadas cerca de los lugares de empleo de sus futuros habitantes, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida al reducir tiempos y costos de traslado.
Edna Vega, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, subrayó que la disminución de la pobreza ha tenido un impacto positivo en la calidad de la vivienda, ya que ha bajado el número de hogares con pisos, techos y muros construidos con materiales deficientes
Por su parte, Octavio Romero, director de Infonavit, señaló que los precios de las casas se ajustan específicamente para quienes perciben entre uno y dos salarios mínimos.
Para este año se prevé la entrega de las primeras 4,387 viviendas, con una expectativa de 250,000 para 2026, sumando un total de un millón 200 mil durante la administración actual.
En relación al Fovissste, la meta es edificar 100,000 viviendas dirigidas a derechohabientes cuyo ingreso sea de hasta cuatro UMAs mensuales.
Además, en el marco del programa de justicia social se han beneficiado 149,000 jubilados y pensionados mayores de 60 años, mediante la liquidación de créditos, condonación de intereses y ajustes en pagos que alivian su carga financiera.
Rodrigo Chávez, titular de la Comisión Nacional de Vivienda, compartió que en la primera fase de registro para personas sin seguridad social y bajos recursos económicos ya se inscribieron 61,060 personas, de las cuales el 80% son mujeres