¿La laguna de Ojuelos resurge? Entre el abandono y la esperanza

Tras las intensas y sorpresivas lluvias que azotaron al Valle de Toluca en días recientes, la Laguna de Ojuelos, ubicada en el ejido de San Luis Mextepec, municipio de Zinacantepec, ha comenzado a mostrar señales de recuperación. Por primera vez en más de tres años, el cuerpo de agua vuelve a registrar presencia de líquido y la llegada de aves marinas, como patos, que habían desaparecido desde su desecación.

El espectáculo natural, sin embargo, contrasta con el evidente abandono que predomina en la zona. La maleza crece hasta los 40 centímetros de altura y la basura se acumula entre los caminos.

La crisis hídrica que golpeó a la región desde 2022, con una reducción de hasta 61% en las precipitaciones, terminó por agudizar el deterioro de este espacio natural que ya enfrentaba un declive de más de dos décadas. La falta de mantenimiento, la urbanización acelerada y los presuntos intereses particulares contribuyeron a su desaparición.

Hoy, entre la vegetación que cubre lo que antes fueron los sedimentos del lago, crecen flores violetas y amarillas junto a botellas de vidrio y PET que testimonian su abandono. Aunque el reciente temporal ha devuelto algo de agua, los especialistas coinciden en que es improbable que la laguna logre llenarse completamente, pues ya no existe un arroyo o río que la alimente directamente.

Aun así, para los habitantes del ejido, la visión de un espejo de agua, aunque modesto, mantiene viva la ilusión de ver resurgir a la laguna, como un recordatorio de que la naturaleza, incluso herida, siempre busca el camino de regreso.